Rendirse no es una opción

Rendirse no es una opción

miércoles, 11 de octubre de 2017

Menos de 40 días

Se acerca el día, cada vez más.

Desde que escribí la última entrada, cuando quedaban 100 días, han pasado muchos días de entrenamiento, con tiradas largas, muy largas, de dos horas, dos horas y cuarto, dos horas y media, tres horas, las vacaciones en Riviera Maya...

La tirada de tres horas del domingo 8 fue el día más duro hasta ahora. Tenía que hacer 2,5 horas a ritmo fácil y los últimos 30 minutos a ritmo de maratón, que yo quería que fuera de 5.42 para bajar de las 4 horas...

Además, después de los 27 km del día 23 de septiembre, con la subida a La Cantueña, y la subida al polígono del Decathlon, no quería algo tan exigente, por lo que decidí moverme por el circuito de 10km que hago habitualmente en Parla, dando varias vueltas.

El entrenamiento fue tranquilo, quería ir a 6.18, pero iba a 6.15, ligeramente mejor...El problema llegó después, con el tramo exigente. Tan sólo pude hacer en el ritmo marcado el primer kilómetro. No pude más, de hecho, los ritmos hasta cumplir las tres horas fueron malísimos, cercanos a 7 minutos.

Cuando terminé, entré en Lidl a comprar pan y una botella de zumo para beberme de inmediato. Había terminado mi provisión de agua, me había tomado los dos geles que llevaba encima. En caja tuve que sujetarme a las estanterías, miraba hacia fuera y todo brillaba, y me empecé a sentir mareado.

Ya fuera, me tiré al suelo a beberme la botella y recuperar. Al final fueron 28,23 km. Esperaba pasar de 29, pero no pudo ser.

El domingo 15 tengo otra tirada de 3 horas, pero dudo que llegue a hacerlo, no sé hasta qué punto es necesario, más sabiendo que el 22 tengo la media maratón de Fuenlabrada.

Hoy he vuelto a salir, con tres intervalos a ritmo de serie, de 10 minutos cada uno, y otros tres de 2 minutos de descanso. He decidido hacer el primero por debajo de 5.20, el segundo por debajo de 5.10, y el tercero por debajo de 5.00, lo he conseguido sin problema, he terminado muy bien, pero tengo muchas dudas sobre terminar la maratón. Sé que es una carrera diferente al entrenamiento, que no tiene nada que ver, incluido la dureza, que es mucho mayor.

Creo que me han afectado las vacaciones en Riviera Maya. Allí corrí tres días, uno con intervalos, de los que uno no pude hacer por debajo de 5.00 porque la humedad era del 85% y la temperatura superaba los 25 grados a las 7 de la mañana. Los otros dos días corrí relajado, más un cuarto día de cardio en el gimnasio. El quinto día no hubo nada, tocaba una tirada de 60 minutos fáciles y 30 a ritmo de maratón, pero un molesto dolor de garganta, que aún hoy, 12 días después, aún dura. Quizás también esto afectó en la salida de tres horas.

Quedan 39 días. Las dudas cada vez son mayores, pero parece que eso es lo normal...