Rendirse no es una opción

Rendirse no es una opción

martes, 23 de diciembre de 2014

28 DE DICIEMBRE. SAN SILVESTRE SOLIDARIA PARLA

El día 28 de diciembre se celebra en Parla la Segunda San Silvestre solidaria Parla con el Sahara.
8 euros la inscripción, para correr 7200 metros, y terminar 2014 con buenas sensaciones.

El pasado domingo 21 estuve haciendo 10km, saliendo desde casa, para tomar el recorrido de la carrera, y luego de vuelta a casa de nuevo.

Después de haber entrenado una sola vez después de la carrera del BBVA del 7 de diciembre, y una visita a la fisio para descargar y aliviar molestias del piramidal, nueva salida ese día.

Esta vez con muy buenas sensaciones, corriendo tranquilo, por debajo de 5:40 los primeros dos kilómetros desde casa hasta el punto de salida en la calle Joaquín Rodrigo, y luego a 5:53 observando el trazado, y liándome por las calles de los chalets cercanos al parque del lago, para dejarme ir volviendo a casa, corriendo muy muy despacio, por encima de 6:30.

Desde un punto de vista de corredor, el recorrido me resulta un tanto conflictivo. No sé cuántos inscritos habrá, pero la salida se va a dar en una calle demasiado estrecha, es de esas de coches aparcados a cada lado, y un sólo carril, así que la salida va a resultar complicada. Es cuesta arriba, hasta el final, casi la carretera de Toledo, ahí gira hacia la izquierda para tomar la calle Eduardo Chillida, un poco más ancha, con dos carriles, uno para cada sentido, y cuesta abajo, lo que hará que el pelotón se estire. En fin, no sé qué pasó en 2013, pero si en 2014 hay los 300 participantes que entonces, o más, la salida no será fácil. Y, más adelante, la zona del parque del lago, con un acceso muy estrecho, de apenas un par de metros, otro sitio donde puede haber problemas, ya que es la entrada al parque, y a esas horas seguro que hay paseantes por allí...


En cuanto al recorrido, no es nada exigente. Para un aficionado como yo, si estoy bien, y teniendo en cuenta que en la carrera del BBVA rodé a 5:21 el km y fue mi segunda mejor media de mi vida, no debería tener problemas para acabar en menos de 39 minutos, y eso es a un ritmo de 5:30. Si voy bien lo bajaré seguro, pero habrá que ver las ganas con las que mis piernas y mi cabeza se levantan ese día.

Sólo una llamada de atención al parque del lago. En el lago suele funcionar un surtidor de agua bastante alto, que, cuando hace aire, suelta spray en la dirección del viento. Si ésta es hacia el sur, y ha helado, hay que tener cuidado con una zona, junto a la zona de desague del lago, donde hay unas escaleras. Es una zona de penumbra donde no da el sol, y si el agua se hiela más de uno se irá al suelo. Y esto lo digo con conocimiento de causa. El 6 de diciembre de 2013 pasé por ahí y acabé cayendo de culo y rebotando con la cabeza en el suelo, y con las gafas volando. Menos mal que todo se quedó en un susto.


sábado, 13 de diciembre de 2014

LAS CASAS POR LOS CIMIENTOS, LOS RUNNERS POR LOS PIES

Se dice que correr es barato, que no se necesita gran cosa.

Bueno, se puede discrepar de eso si se quiere. Se puede correr con cualquier ropa, pero unas buenas prendas con las que se transpire bien siempre sería más recomendable. Y en invierno unas mallas, un cortavientos... Los hay muy baratos, pero el resultado puede no ser el deseado.

Sin embargo, en lo que nunca nunca debemos escatimar es en las zapatillas. Nuestros pies, nuestras rodillas, pueden sufrir mucho si no utilizamos un calzado adecuado. Vemos por la calle a mucha gente corriendo con el último modelo fashion que ha sacado tal o cual marca... Y si les preguntas si eres pronador, supinador o su pisada es neutra, te dicen que no saben.

Estas son las Pegasus 27, las primeras zapatillas con las que corrí. Bueno, en realidad las segundas, las primeras fueron unas Adidas que me compré para mi viaje a Egipto del año 2004, que se rompieron un día en Los Urrutias en julio de 2011, que se me ocurrió lavarlas para quitarles la arena, y dejarlas al sol. Cuando fui a recogerlas se había despegado toda la suela, así que me tocó ir a una tienda en Cartagena a comprarme unas zapatillas. Como era de los que no tenían ni idea, compré unas que estaban bien de precio y eran "chulas". Estas Pegasus. Y reconozco que corrí muy agusto con ellas, entre julio de 2011 y abril de 2012, contabilizados 660 km, aunque hice más, pero no registrados porque por aquellos días no me había vuelto tan "sofisticado".

Pasó el tiempo, y seguía corriendo, y empezaba a leer sobre el tema, y descubrí lo de la pisada. Un día fui a Decathlon a medírmela (la pisada), pero no me gustó mucho el método; te ponen una especie de chaleco, una pieza sobre el gemelo de una pierna (la otra nada), y te hacen correr un poco. Salí con pisada neutra. Como no me fiaba mucho decidí ir a una tienda especializada, Bikila, en la avenida Donostiarra. Allí me subieron a una máquina, descalzo, y me confirmaron que era pronador.

Me sacaron tres modelos, uno de Asics, otro de Mizuno, y otro de Brooks, las Adrenaline GTS12 que se puede ver en la próxima foto.
Con éstas he estado corriendo desde abril de 2012 hasta el 16 de septiembre de 2013. Específicas para mi pisada, me parecieron las más cómodas para mí, a pesar de no conocer la marca para nada. El dependiente me tranquilizó, confirmándome que era una buena marca, y yo me las llevé, y corrí con ellas algo menos de 1000 km, exactamente 925,53. Resultaron más duras que las Pegasus 27.

Tras participar en la media marathon de Getafe...Bueno, no me apunté porque mi objetivo era correr 15  km, no la carrera entera, y así lo hice, mi sobrino Alejandro (instigador número uno para que me apuntara a carreras) me enseñó las zapatillas con las que corrió, unas Saucony voladoras que no pesaban nada. Me parecieron geniales, ,así que decidí que serian las próximas, de manera que volví a Bikila y me hice con estas Phoenix 5:

Empecé con ellas el 17 de enero de 2013, pero, desgraciadamente no pude apurarlas demasiado, ya que, como se puede ver, la rejilla se dañó bastante, así que sólo las usé durante 729,13 km hasta el 23 de julio de 2014, alternándolas con el siguiente par. He de reconocer que, hasta ese momento, fueron las mejores con las que he corrido, o, al menos, con las que más cómodo me he sentido, y diría que aquellas con las que he sentido la pisada más blanda, más incluso que con las Pegasus 27.

Volví a Bikila de nuevo, en busca de otro par de Saucony, pero no tenían las Phoenix 6 que quería en aquel momento, así que me dejé aconsejar y me hice con las Asics GT2000 azules, con las que aún estoy corriendo (hoy he hecho 10k con ellas), ya llevo más de 1000 km, y tengo la intención de alcanzar las 1200. Pisada algo más dura que las Phoenix 5, pero más estable.


Como veis son ideales para correr por la noche porque son reflectantes. Empecé con ellas el 13 de oviembre de 2013. Muy muy cómodas, pero no tanto como las Phoenix 5, aunque la diferencia es mínima... 

Tanto tanto que un día, y a pesar de querer Saucony, vi en Wiggle una oferta fantástica del modelo GT2000-2 (menos de 70 euros) y decidí comprarlas. Pero es el futuro. Algún tiempo después encontré en la misma página el modelo Phoenix 7 de Saucony, por menos de 100 euros, y no pude resistir la tentación.


Son las zapatillas "titulares" de este momento, con las que he corrido las últimas carreras, entre ellas la Solidaria BBVA del día 7 de diciembre en la que hice unos estupendos 53:13, a 5:21 el km, el segundo ritmo más rápido de mi vida (después de los 5:18 de la misma carrera en su edición de 2011). La sensación es prácticamente igual que con las Asics GT2000, con las que las compagino mientras llegan a los 1200 km. Cuando cumplan, comenzaré a usar, alternándolas, las Asics GT2000-2 y las Phoenix 7. Será seguramente durante el año 2015.

Os dejo aquí la foto de las Asics GT2000-2, por cierto las más "llamativas" de todas. Estoy deseando sacarlas a paseo.


martes, 9 de diciembre de 2014

VIII CARRERA SOLIDARIA BBVA

El pasado domingo 7 de diciembre se celebró en Madrid la VIII Carrera Solidaria BBVA.

Desconozco el número de participantes que hubo, pero unos pocos días antes andaban por menos de seis mil para la carrera de 10k (y menos de 2000 para la de 5k). Me consta que otros años han llegado a los 12.000, sumando entre las carreras de 5 y 10 k, pero, seguramente por el recorrido, este año se han debido quedar un poco cortos. Quizás también haya influido el cambio de fecha, pues en principio la iban a hacer el 2 de noviembre (hizo un día espléndido, hubiéramos corrido en pantalón corto, de hecho, entrené así, y con camiseta de manga corta).

Sobre el recorrido. Circular, como decía la organización. Salida desde Castellana en la zona del edificio del BBVA, bajada hasta Cibeles, vuelta, y subida hasta plaza Castilla, vuelta, y llegada a meta. Y sí, digo subida, prácticamente cinco kilómetros seguidos de subida, que terminan por hacerse interminables, especialmente los dos últimos. Estás viendo las torres de Bankia desde lejos, pero por más metros que corres no parece que llegues nunca.

Buena mañana en lo meteorológico, frío, como era de esperar, pero menos que otras veces, día despejado, muchos móviles haciendo selfies. De las cuatro participaciones, dos, con ésta, han sido en este recorrido, y las otras dos en un recorrido mucho más divertido, cruzando Madrid hasta el Retiro, dejándolo a un lado para bajar por Menéndez Pelayo, para luego subir por Alfonso XII a tomar la cuesta del Angel Caído, mucho más dura que la Castellana, pero también mucho más lenta.

En esta ocasión, la carrera la hemos juntos Julián y yo. Julián (el de la derecha) es un ironman que vive en Parla, buen tipo, catalán y del Barça, pero no se puede ser perfecto. Ha ido toda la carrera conmigo, pero, a diferencia de otras ocasiones, esta vez su apoyo ha sido menos necesario pues me he visto bastante más fuerte. De haber querido me habría sacado 10-15 minutos, pero no era su objetivo. Me dice que ha sido un placer correr conmigo. No ha sufrido mucho, la verdad, seguro que me ha costado más a mí.

Como en todas las carreras, una vez se ha dado la salida, he salido disparado. Hemos tardado más de dos minutos en pasar por encima de la alfombra que controla los chips, hasta ahí casi andando. Julián me ha gritado por ir tan rápido, pero no le he hecho mucho caso. Con tanta gente en la salida, si quería hacer buen tiempo había que correr mucho, y evitar perder tiempo,  y además era cuesta abajo.

El ritmo medio de los primeros kilómetros rápido para mí, 5:02 y 4:53. En el tres y el cuatro ya nos hemos calmado un poco, con 5:16 y 5:19, pero ya estábamos cuesta arriba. El kilómetro cinco y el seis, como un reloj, en 5:31, y luego los dos más duros, el siete, a 5:55, y el ocho, a 6:03, interminable, y más pendiente que los demás... Pero llegamos justo antes de la plaza Castilla, y al pasar el subterráneo, vuelta hacia abajo de nuevo. El kilómetro nueve bajamos a 5:15, y el 10 y último lo termino más rápido que ningún otro, a 4:41.

Final de carrera en 53:23, con 9,99 km según mi Garmin.
No he llegado a mejorar la media de la V Solidaria que corrí en 2011, en la que hice 5:18, pero me he quedado sólo a tres segunditos, siendo la segunda mejor carrera de mi corta vida de corredor popular.

Al final, la cola de la meta, una bebida isotónica, una botella de agua, un caldo (para los que lo quisieran, nosotros no lo quisimos), publicidad, centro de masajes con fisios, para quien quisiera hacer la cola.

En cuanto a la organización, no hay quejas, muchas cabinas de WC, limpias, al menos la que me tocó (a diferencia de la Ponle freno de una semana antes, pocas y con unas condiciones totalmente insalubres, pero de eso hablaré en otra entrada), el ropero controlado, aunque te dejaban las mochilas en el suelo, menos mal que no llovió, no sé qué habría pasado...

Las sensaciones a lo largo de la carrera han sido buenas todo el tiempo excepto en el kilómetro ocho, que, como ya he dicho antes, se me ha hecho interminable. Sin embargo me he recuperado muy bien, pudiendo acelerar en el diez para llegar a la meta lo antes posible.  A pesar de la buena marca, me queda el poso de desencanto por esos miseros 23 segundos. De haberlos recuperado habría logrado bajar de 53. Seguramente en la salida podríamos haber recuperado algo, y en los dos peores kilómetros de subida de haber estado más fuerte. Pero no hay quejas. Ha ido bien.

En las otras tres participaciones en esta carrera hice 53:14 en 2011, 1:01:36 en 2012, bajo una manta de agua todo el recorrido, y 58:36 el año pasado, así que puedo estar bien contento. El año que viene más y mejor.

lunes, 8 de diciembre de 2014

INICIO

Mucha gente corre.

Hay quien lo considera moda. Yo no.

Correr se ha convertido para mí en una especie de droga, no tanto como una filosofía de vida, pero sí como algo practicamente necesario, como comer, dormir.

No concibo vivir sin correr, cuando veo a alguien por la calle corriendo me da envidia, me hace querer calzarme las zapatillas, ponerme las mallas, la camiseta, y salir detrás.

Y, supongo, como tantas otras personas, y dado que también me gusta escribir, aunque no tengo madera de escritor (es decir, fuerza de voluntad, capacidad de sacrificio, creatividad suficiente, cultura necesaria, etc) me he decidido a mezclar ambas actividades en este blog.

Ayer hice mi última carrera. La VIII edición de la Carrera Solidaria BBVA. La primera vez en mi vida que hacía dos carreras en una semana, ya que el domingo anterior, 30 de noviembre, participé en la VI Carrera Ponle Freno... Pero de esa carrera, así como de los más de tres años que llevo corriendo, iré hablando en otras entradas.

Hoy sólo quiero abrir el blog, con una brevísima mención a la carrera de ayer, y revisar el diseño y cómo va a ser y quedar el blog. Más adelante iremos metiendo más chicha, compartiendo con quien lo quiera leer las sensaciones, los sentimientos, lo que bulle dentro cuando corro.

Porque, ya lo he dicho antes, correr es como una droga, sana, pero droga, o religión para otros.

Porque somos LEGIÓN.